lunes, 10 de septiembre de 2012

Primera B

Para nadie es un misterio que la instalación en Chile de las grandes franquicias y cadenas internacionales está moviéndose a una velocidad vertiginosa de un tiempo a la fecha. Hasta hace algunos años atrás, las franquicias extranjeras predominantes eran el McDonald´s, Kentucky Fried Chicken, Burger King y Pizza Hut. Durante varios años fue así, sin embargo, desde hace un tiempo, las franquicias han comenzado a aumentar notablemente con planes de expansión importantes. Algunos ejemplos son Walmart, Starbucks, Applebee´s, Johnny Rockets y varias otras. En el Mercurio del domingo pasado apareció una nota sobre una importante cadena de franquicias Francesa que había declarado su intención de abrir varios locales nuevos en Chile y, ayer, salió publicado que la cadena de restaurantes Denny´s había logrado un acuerdo para un plan de expansión de US$ 10 millones en 10 años para abrir varios locales en Chile. La idea de comerme unos Waffles y/o Hot Cakes me motiva de sobremanera, así que espero abran el primer local pronto.

Considerando lo anterior, me gustaría creer que los mensajes asociados del tipo "Chile actualmente provee ventajas inmejorables por su economía y solidez" o cosas similares nos diferencian de otros países de la región, pero, basta tener la opción de viajar un poco para darse cuenta que no es así. Las franquicias están en todas partes por lo que, la llegada de todas ellas, en realidad, sólo nos pone al mismo nivel que los países grandes de la región y, además, potencia la sensación de que el país avanza en su desarrollo y podría dejar la Segunda División (Primera B) para pasar a ser un país de Primera División (Primera A).

Cerca de mi oficina hay un Starbucks al que tengo la suerte de ir de vez en cuando. Para los que no han ido, además del Café, la cosa que caracteriza al Starbucks es el ambiente y la decoración del lugar que es como estar en el living de la casa. Hay Wi-Fi gratis, música ambiental, sillones cómodos, mesas y un inconfundible aroma de café. La atención es agradable "fuera-de-lo-normal", obviamente, con pautas establecidas por la casa matriz en Estados Unidos. Por ejemplo, los que atienden tratan a las personas por su nombre y, en el caso de los clientes frecuentes, ya los identifican cuando están en la fila. En algunos casos extremos, además, conocen el pedido de antemano: un latte-extra-shot con leche de soya. Adicionalmente, es posible "configurar" el café indicando la cantidad de shots, la temperatura, el tipo de leche, el sabor, etc., y, si eso no es suficiente, hay una oferta grande de otros artículos para comer: Brownies, Muffins, Sandwiches, Jugos, etc.

En un ambiente como este es inevitable relajarse, sentirse cómodo y, peor aún, sentir que uno está como en su casa, logrando que las personas se sienten confiadas y, por lo tanto, se descuiden de sus cosas. Esto claramente es la consecuencia de una ambientación y un estilo perfectamente logrado "importado" de Estados Unidos y que, lamentablemente, no es perfecto.

En el último mes me ha tocado presenciar de varios robos dentro de los dos locales que están cerca de mi oficina:
  • Un hombre deja su chaquetón en el respaldo de la silla con la billetera en su bolsillo. Cuando se levanta para irse, la billetera ya no está.
  • Una compañera de trabajo deja su cartera en el respaldo de la silla. Entra al local una persona que mira de forma extraña todas las mesas. Mi compañera se da cuenta que le robaron la cartera y otros compañeros persiguen al sospechoso mientras su "cómplice" sale por la otra puerta con la cartera. Una distracción perfecta.
  • Una persona entra al local casi vacío. Deja su computador en la silla de una mesa cercana a la caja. Paga el café y, cuando se da vuelta, el computador ya no está.
  • Un hombre ingresa al local bien vestido. Entra al baño. Dos minutos después sale del baño y, un minuto después, un hombre nos avisa a todos que le han robado su maletín.
Hace ya varios años se instaló la cadena de Sandwiches Subway en Chile. El primero de ellos en Enrique Foster Norte. Yo vivía cerca de ahí en esa época por lo que iba a comer regularmente. El combo típico era un Sub de 15 o 30 cms + Galletas o Papas Fritas + una Bebida por algo así como 2.500 pesos. ¿Qué era distinto? Básicamente, que la bebida era con Refill, es decir, uno podía rellenarla todas las veces que quisiera. Símplemente espectacular y, además, nunca antes visto en Chile. Después de convertirme en cliente frecuente dejé de ir y regresé hace algunas semanas atrás. El combo había subido un poco de precio pero básicamente era lo mismo. Pedí mi sandwich, pagué y un rato después me entregaron la bandeja. Cuando fui a servirme la bebida, había un letrero tremendo en la máquina que decía "LAS BEBIDAS NO TIENEN REFILL". Obviamente le pregunté a la cajera cuándo había cambiado la política. Me indicó que hacía algunos años porque "...la gente abusaba".

Starbucks "importa" un ambiente relajado a los cafés y Subway trae un beneficio nunca antes visto en Chile. En el primer caso, el ambiente es un "festín" para los ladrones. En el segundo caso, las personas abusan del beneficio y la empresa se ve obligada a cancelarlo.

¿Estaremos preparados entonces para subir a la Primera División?

No hay comentarios.: