miércoles, 12 de octubre de 2011

Diseño y Tecnología

Probablemente la muerte de Steve Jobs era una situación esperada, pero no deseada por muchas personas. El éxito de Apple se le atribuye en gran medida a su genialidad y a un sin fin de atributos que, hoy por hoy, están siendo revisados una y otra vez para lograr descifrar y explicar su personalidad, sus obsesiones y el trabajo que realizó.

Es imposible no considerar su relevancia en la historia reciente de la computación y, últimamente, en el mundo del entretenimiento y del consumo masivo con productos como el iPod y el iPhone. Esto último es, desde mi punto de vista, lo más relevante de su trayectoria. En todos lados confirman que siempre fue un hombre obsesionado con el diseño. A pesar de sus inicios en Atari, estaba mucho más cerca del mundo del arte que del de la informática.

Uno de sus cursos preferidos fue el de caligrafía en el que aprendió sobre los tipos de letras Serif, Sans-Serif, etc. Eso fue diez años antes de construir el primer Macintosh y, según el discurso que dio en la Universidad de Stanford el año 2005, cuando lo estaban diseñando, incorporaron en él todo lo que había aprendido, construyendo así, el primer computador con una tipografía preciosa (beautiful typography). Según sus palabras, esto le permitió unir los puntos, haciendo la metáfora con la manera en que se dibujan los tipos de letras en los computadores modernos, de las cosas que había hecho en el pasado con su presente.

Este tema es especialmente relevante ya que en su reflexión, considera que no se pueden conectar los puntos hacia el futuro o, dicho de otra manera, no se puede asegurar que las cosas que se hagan hoy necesariamente produzcan un resultado más adelante. En definitiva, hay que abrir las puertas y confiar en el instinto, ya que en algún momento las acciones del pasado se conectarán y demostrarán que nada ha sido en vano. Totalmente contrario a esta visión, me parece muy típico de nuestra sociedad, que las personas quieran el premio antes de correr la carrera. 

Mi primer contacto con un computador Macintosh fue en el año 1986. Recuerdo claramente que lo primero que me llamó la atención fue que no tenía cables. Mi experiencia más cercana con los computadores era con el Atari 2600 y el Commodore 64 que se conectaban a la tele y a monitores especiales que, por lo tanto, requerían un sin fin de cables y conexiones para operar. Lo otro que me llamó la atención fue el mouse y la nueva manera de operar con las aplicaciones y programas por medio de ventanas, menús, etc. Hoy miro hacia atrás y, al igual que lo que sucedió con los otros productos de Apple, todos estaban perfectamente diseñados y, no contentos con eso, adelantados a su tiempo. Alineada con esta visión, la siguiente frase de Steve Jobs me parece que resume y refleja, según yo, su carrera:

"That's been one of my mantras -- focus and simplicity. Simple can be harder than complex: You have to work hard to get your thinking clean to make it simple. But it's worth it in the end because once you get there, you can move mountains."

-- BusinessWeek interview, Mayo de 1998

“Ese ha sido uno de mis mantras – foco y simplicidad. La simplicidad puede ser más difícil que lo complejo: Tienes que trabajar duro para lograr limpiar tus pensamientos y hacerlo simple. Pero, es válido al final porque, una vez que lo logras, puedes mover montañas.”

Yo estoy plenamente de acuerdo con eso. Habitualmente es difícil lograr hacer algo, pero, es aún más difícil hacerlo de manera simple. Por ejemplo, la diferencia que hay entre la opción de silencio de los teléfonos BlackBerry y el iPhone. En el primer caso, al apretar el botón de silencio, se activa un menú que permite elegir el perfil deseado (Silencio, Vibrar, Vibrar más Tono, etc.) y, además, ahí mismo se puede personalizar cada perfil permitiendo cambiar la música, el volumen, el número de rings, etc. En el caso del iPhone, la opción de silencio simplemente hace eso. El switch ubicado a un costado permite, precisamente, desactivar o activar el sonido, nada más. Tal vez la posibilidad de definir, modificar y/o eliminar los perfiles parezca algo atractivo, requerido, sin embargo, no me cabe la menor duda que en el 99,9% de las veces, esto se hace una vez y nunca más. Técnicamente es una funcionalidad importante pero, probablemente, su uso no amerite el esfuerzo para construirla y/o habilitarla como el equipo de diseño de RIM.

Ejemplos como estos hay muchos pero me parece que, la conclusión más importante, es que un buen diseño, intuitivo y fácil, no debe, necesariamente, generar prejuicios y/o subestimar a la tecnología subyacente. Steve Jobs se encargó, precisamente, de demostrar que el buen diseño y la tecnología pueden convivir.

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